Quita el corazón a las manzanas y rellénalas con una mezcla de mantequilla y dos cucharadas de azúcar. Colócalas en una placa de horno dándoles un corte alrededor, para evitar que se abran. Rocíalas con licor y añade tan bien un poco de agua. Hornéalas a 200º, de 20 a 25 minutos. Mientras, prepara un caramelo calentando 6 cucharadas de azúcar y un poco de agua con unas gotas de zumo de limón. Cuando este dorado, añade la nata liquida y déjalo espesar de 15 a 20 minutos, a fuego lento. Cubre con esta salsa el fondo de una fuente o plato y sirve encima las manzanas. Por último, decora este postre con unas hojas de menta y un chorrito de nata liquida.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario